FICHA TÉCNICA
Título original: The Shining
Año: 1980
Duración: 146 min.
País: EEUU
Director: Stanley Kubrick
Guión: Stanley Kubrick & Diane Johnson (Novela:
Stephen King)
Música: Rachel Elkind & Wendy Carlos
Fotografía: John Alcott
Reparto: Jack Nicholson, Shelley Duvall, Danny Lloyd,
Scatman Crothers, Barry Nelson, Philip Stone, Joe Turkel, Lia Beldman, Billie
Gibson, Barry Dennen, David Baxt, Manning Redwood, Lisa Burns, Louise Burns,
Alison Coleridge, Norman Gay
Productora: Warner Bros Pictures / Hawk Films / Peregrine
Género: Terror
TERROR PSICOLÓGICO EN ESTADO PURO
El Resplandor comienza con unos planos aéreos de la sinuosa carretera que conduce hasta
el hotel Overlook. La vía, bordeando altísimas montañas, nos da muestra del
aislamiento extremo en el que se sitúa el hotel, un entorno especialmente duro
en invierno cuando una espesa capa de nieve cubre por completo la zona. Es aquí
donde se desarrolla la trama de El
Resplandor, en un hotel solitario que debe mantener una familia durante los
largos meses de invierno. La película, a través del terror psicológico nos
introduce en un mundo de degeneración y locura. Lo que en un principio parecía
un padre de familia normal se irá transformando poco a poco en un psicópata
asesino. El hotel que parecía un paraíso y un lugar de vacaciones de lujo, se
irá convirtiendo en una casa encantada, una trampa mortal.
Es por tanto un cine de terror “especial”. No es la típica película de casa
encantada y fantasmas, El Resplandor
incluye algo más, algo que convierte al film en realmente terrorífico: el ya
mencionado terror psicológico. El
Resplandor juega con nuestras emociones y suscita el miedo en la mente del
espectador, transformando lo irreal en real. El proceso gradual de locura que
sufre Jack Torrance, el padre de familia, nos aterra especialmente ya que lo
sentimos como cercano, podemos llegar incluso a comprenderlo. El encierro
invernal en el hotel y los fantasmas que lo rodean producen una extraña
sensación en el espectador de, al igual que Jack, estar perdiendo la cordura.
El niño, que tiene poderes telepáticos y sueños premonitorios, es otro factor
importante a la hora de sumarnos en esta espiral de demencia y terror.
LA INCURSIÓN DE STANLEY KUBRICK EN
EL CINE DE TERROR
Stanley Kubrick era ya un director muy respetado cuando dirigió El Resplandor. Películas bélicas como Senderos de gloria (1957), de
ciencia-ficción como 2001: una odisea en el
espacio (1968), drámaticas y ultraviolentas como La naranja mecánica (1971) o históricas como Barry Lyndon (1975) habían dado a conocer al director norteamericano.
Sin embargo, el fracaso económico de Barry
Lyndon lo empujó a dirigir una película más taquillera. Así surgió El Resplandor, su primera incursión en
el cine de terror, y un éxito de público y taquilla que dividió a la crítica
entre partidarios y detractores.
El tema de la violencia ya había sido tratado por Kubrick en la ya
mencionada La naranja mecánica, su
película más polémica. En aquel film un grupo de jóvenes se dedicaba a la
ultraviolencia, a dar palizas y violar por diversión. En El Resplandor la violencia aparece como respuesta al aislamiento y locura
que sufre el protagonista.
Del equipo técnico cabe destacar la colaboración que mantuvo Kubrick con el
director de fotografía John Alcott desde que se conocieron durante el rodaje de
2001: una odisea en el espacio. Esta
estrecha relación se mantuvo en La
naranja mecánica, Barry Lyndon y
cómo no, también en El Resplandor. Por
su parte, la banda sonora de la película fue compuesta por Wendy Carlos, que ya
había colaborado anteriormente con Kubrick en La naranja mecánica.
El film está basado en la novela homónima de Stephen King. Sin embargo el
escritor no quedó nada satisfecho con el resultado logrado por la película.
Según King, Kubrick “se cargó su libro”. Al parecer lo que en un principio
debía ser la historia de una desintegración familiar, pasó a centrarse casi
exclusivamente en la figura de Jack Torrance y su proceso de locura. Como
curiosidad cabe señalar que Stephen King en el año 1997 realizó una nueva
versión más fiel al libro, pero la película no alcanzó el éxito de público y
crítica conseguido por la original. Otras adaptaciones de libros de Stephen
King a la gran pantalla son Carrie (1976),
Cuenta conmigo (1986), Cadena perpetua (1994), La milla verde (1999) y La niebla (2007).
LOS LABERINTOS DE LA MENTE HUMANA
La película se desarrolla en un enorme hotel perdido en medio de las
Montañas Rocosas que sólo permanece abierto durante los meses de verano.
Durante el invierno, debido al aislamiento extremo que sufre el hotel a
consecuencia de la nieve, es desalojado y únicamente se contrata a un guarda de
invierno encargado del mantenimiento de la instalación eléctrica. Jack
Torrance, escritor novel, decide que la soledad que reina en el hotel es
perfecta para comenzar a escribir un libro, y por ello hace las maletas y se va
a vivir allí con su esposa Wendy y su hijo Danny.
Pero el hotel tiene un pasado oscuro: un antiguo guarda durante el encierro
invernal y debido supuestamente a la claustrofobia provocada por estar tantos
meses confinado en un lugar cerrado, mató a su esposa e hijas y acabó
suicidándose. Desde antes de partir, Danny tiene premoniciones espantosas, y ya
en el hotel sufre visiones y encuentros con fantasmas. Por su parte Jack va
padeciendo gradualmente un proceso de enajenación mental y locura que lo lleva
a tener visiones y a considerar a su propia esposa e hijo como el enemigo al
que hay que eliminar. El punto de cordura lo aporta Wendy, quien, aterrada ante
la locura de su marido y el estado en que se encuentra su hijo, lo único que
desea es huir cuanto antes del hotel.
El tema central de la película es por tanto la locura: cómo un hombre normal
y sereno puede llegar a ver como enemigos a su propia familia. Una de las
principales proezas logradas por Kubrick es la de mostrarnos con maestría la
degradación del hombre y el proceso de desintegración de la familia Torrance.
Las alucinaciones surrealistas y la demencia van adueñándose poco a poco de
Jack, un ser cada vez más arisco y alejado de su familia. También está presente
el tema de las relaciones familiares. El
Resplandor es la historia de una familia normal abocada a la demencia y a
la descomposición mental. A pesar de ello, los lazos que unen a la madre y al
hijo no se destruyen en ningún momento.
Por otra parte está el tema del alcoholismo. Este alcoholismo es el peor
miedo de Jack. La adicción produjo en el pasado un suceso dramático: en un
ataque de ira le dislocó el hombro a su propio hijo. Desde entonces prometió
no volver a beber. Es este alcoholismo (supuestamente pasado) el que hace
pensar a Wendy que es Jack quien ha atacado al niño nuevamente durante su
estancia en el hotel. Además, cabe destacar que la mayor parte de las
alucinaciones de Jack suceden en el salón de fiestas del hotel, donde bebe y
charla con el “camarero” mientras está sentado en la barra. De todos modos,
como ya hemos señalado, la película se centra más en la locura que en el
problema de alcoholismo del protagonista, hecho que disgustó a Stephen King ya
que en su novela sucedía justo al contrario.
Otros temas tratados en la película son la violencia (Jack siente que debe
“corregir” el comportamiento de su familia), la soledad (causante en gran
medida de la locura del protagonista), el machismo (en la relación amo-sumiso
que viven Jack y Wendy) y lo sobrenatural (fantasmas, apariciones, visiones,
etc.).
EL PODER DE LA INTERPRETACIÓN
Probablemente sin la participación de Jack Nicholson, El Resplandor hubiera estado lejos de ser considerada una joya del
séptimo arte y una película de culto. La actuación de Nicholson ha pasado a la
historia del cine debido a su credibilidad y al derroche de expresividad. Sus
miradas y gestos, especialmente a partir de la segunda mitad de la película,
nos intimidan, nos angustian y sobrecogen de tal manera que nos llegan a hacer
partícipes de la acción, como si estuviéramos realmente en el hotel Overlook.
La escena en que asoma la cabeza de forma sádica por la puerta del baño
pertenece ya a la cultura popular. Como curiosidad cabe señalar que a Stephen
King no le parecía buena idea que Nicholson interpretara a Jack Torrance, ya
que no hacía mucho había protagonizado Alguien
voló sobre el nido del cuco (1975), donde también interpretaba a un hombre
inestable (la película transcurría en un hospital psiquiátrico). Sin embargo
finalmente se impuso la opinión de Kubrick, quien consideraba que Nicholson era
perfecto para el papel.
En cuanto a la interpretación de Shelley Duvall (Wendy), ha habido todo
tipo de opiniones. Por una parte hay quien piensa que su actuación es pésima
(fue nominada a los Premio Razzie como peor actriz), y quien opina que Duvall
hizo un muy buen trabajo y que siguió a la perfección las órdenes de Kubrick.
En términos generales podríamos clasificar la interpretación de Duvall como
sobreactuada (aunque esto también es aplicable a la de Nicholson), pero a la
vez sobrecogedora. Lo que su personaje debía transmitir era debilidad y
sumisión (al contrario que en el libro, donde Wendy era una mujer fuerte y
protectora) frente a Jack. Esto es algo que Duvall consiguió. Es importante
recordar la mala relación que la actriz mantuvo con Kubrick. El perfeccionismo
del director provocó que la famosa escena del bate tuviera que ser repetida 127
veces (una de las tomas con mayor número de repeticiones en la historia del
cine). Según se dice, Shelley Duvall no estaba actuando para parecer aterrada,
debido a la presión que le transmitía Kubrick, estaba realmente aterrorizada.
El tercer protagonista, Danny, interpretado por Danny Lloyd, al contrario
de Shelley Duvall, fue protegido en todo momento por Stanley Kubrick. De hecho
el niño pensaba que estaba rodando un drama y no una película de terror. Su
actuación es prodigiosa, las miradas perdidas y expresión de pavor son sus
señas de identidad. Además resulta especialmente relevante el hecho de haber
tenido que cambiar la voz cada vez que “hablaba” Tony, su amigo imaginario. Sin
duda, la de Danny Lloyd es una de las actuaciones infantiles más escalofriantes
de la historia del cine. Ningún espectador será capaz de olvidar la escena en
que el niño, cuchillo en mano, repite sin parar “REDRUM, REDRUM”. Espeluznante.
GENIALIDAD A NIVEL TÉCNICO
Kubrick hizo uso en su película de una invención muy novedosa en el año
1980: la Steadicam. Este primer estabilizador de cámara permitió filmar de
forma efectiva los planos de Danny pedaleando en triciclo por los pasillos del
hotel o la escena en que Jack Torrance persigue a su hijo por el laberinto
nevado. De hecho Kubrick pretendía rodar más de la mitad de la película haciendo
uso de este novedoso invento. Los planos en movimiento se combinan a la perfección
con otros planos fijos. El Resplandor destaca
además por la variedad de encuadres: desde planos aéreos para presentar la soledad
del hotel, hasta primeros planos para mostrar la expresividad de las caras de
Danny y Wendy asustados o la de Jack enloquecido.
La iluminación, como ya hemos mencionado, corrió a cargo de John Alcott. El
hotel fue iluminado con fuentes de luz visibles en pantalla, ya que Alcott
sentía preferencia por la luz natural, realista. A esta iluminación añadió luz
procedente del exterior que entraba a través de los ventanales del decorado;
una luz suave y blanca para transmitir la sensación de hallarse ante un paisaje
invernal y nevado. Esta luz exterior blanquecina se va azulando a medida que
transcurre la película, con el objetivo de aislar aún más a los personajes del mundo
exterior.
Los decorados de El Resplandor fueron
construidos basándose en hoteles reales, y se utilizó el gran angular para que
parecieran más grandes de lo que realmente eran. Es importante destacar también
el rodaje de la película en formato 1.37:1 y su posterior exhibición en 1.85:1.
El objetivo era el de poder emitir la película a pantalla completa cuando se
televisara.
La música, obra de Wendy Carlos, consiguió producir una banda sonora
turbadora y agobiante. La preferencia por los sonidos metálicos y fríos nos
desasosiega e introduce en el universo de horror en que se ha convertido el
hotel Overlook. Sin duda se trata de una de las bandas sonoras más inquietantes
de la historia del cine.
LA PERFECTA UNIÓN ENTRE LO
SOBRENATURAL Y LO PSICOLÓGICO
Pese a la carencia de efectos especiales digitales, El Resplandor nos consigue asustar como pocas películas. No
necesita recurrir a grandes artificios ni a una sobrecarga de escenas sangrientas para infundir
terror en el público. Algo tan simple como el movimiento de cámara siguiendo a Danny por
los pasillos del hotel consigue aterrarnos. La película se sostiene en tres actores y un
escenario: el hotel. A partir de ahí, la experiencia del equipo técnico permitió crear una
atmósfera opresora e inquietante. Únicamente podríamos reprocharle la temática
algo estereotipada (caserón encantado, niños con poderes paranormales…), pero
Kubrick supo apostar por la innovación y originalidad. El Resplandor revolucionó el panorama del cine de terror y
posteriormente ha influido en incontables películas del género. En conclusión,
podríamos definir El Resplandor como
la película de terror perfecta: la insuperable unión entre lo sobrenatural y lo
psicológico.
"Danny, existen lugares que son como las personas, unos resplandecen y otros no" |
Muy buena crítica, muy completa, de verdad creo que Kubrick se excedió con la pobre de Shelley Duval, vi la película hace unos días en hbo go y ella sí que se descose toda la película, llorando y gritando, y se ve que había real desesperación en ella jaja como sea, valió la pena el trauma.
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