Título original: Entre les murs
Año: 2008
Duración: 128 min.
País: Francia
Director: Laurent Cantet
Guión: François Bégaudeau, Robin Campillo, Laurent Cantet
(Libro: François Bégaudeau)
Música: Varios
Fotografía: Pierre Milon
Reparto: François
Bégaudeau, Nassim Amrabt, Laura Baquela, Cherif Bounaïdja Rachedi, Juliette
Demaille
Productora: Haut et
Court
La educación es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad. Sin
educación seríamos seres incivilizados, incapaces de distinguir lo correcto de
lo incorrecto. La educación nos enseña a tomar decisiones, a crear, a imaginar,
a pensar, a reflexionar. Es necesaria para el desarrollo de cualquier
individuo, la vida es puro aprendizaje. Pero, ¿hay tarea más difícil que la de
educar?
ENTRE LES MURS
ENTRE LES MURS
El director de La Clase (Entre les
murs), Laurent Cantet, conocido por dirigir películas como Recursos humanos (1999), El empleo del tiempo (2001) o Hacia el sur (2005), ha recibido gracias
a esta película una muy buena acogida tanto entre público como entre crítica. Es
la película por la que se ha hecho conocido a nivel mundial, siendo considerada
su mejor obra hasta el momento. Ha resultado ganadora de la Palma de Oro en el Festival de
Cannes e incluso ha llegado a ser nominada al Óscar como mejor película
extranjera.
El film está basado en la novela de Françóis Bégaudeau Entre les murs. Como curiosidad cabe
resaltar que el mismo autor de la novela participó en la película como
guionista y como actor principal, interpretando el papel de profesor. Por su parte el elenco de actores se
caracteriza por su juventud e inexperiencia (ninguno de los protagonistas había participado antes en un rodaje).
La clase nos traslada a un instituto de París de comienzos del siglo XXI: un
instituto en un barrio marginal de una gran urbe en el que predominan las
minorías raciales y los enfrentamientos. ¿Cómo educar en un entorno tan
difícil? Los jóvenes no se sienten motivados, no quieren aprender. ¿Cómo animarlos?
Esta premisa temática nos recuerda a una obra maestra del año 1967: Rebelión en las aulas, dirigida por
James Clavell y protagonizada por Sidney Poitier. Si en aquel film la acción
transcurría en Londres, ahora nos trasladamos a París. Mientras que Sidney
Poitier aterrizaba como profesor novato en un instituto, François Bégaudeau es
ya un veterano. Aunque entre una película y otra han pasado más de 40 años los temas tratados siguen candentes: la conflictividad en las aulas, la eterna lucha
profesor-alumno, el duro proceso de aprendizaje, los problemas de la
adolescencia. Constantemente una película nos recuerda a la otra, ambas podrían
ser consideradas de visionado obligatorio en las aulas de los institutos.
Es imprescindible remitir también a un clásico del cine francés: Los 400 golpes, dirigida por François
Truffaut en 1959. Esta película trata del paso de un joven de
la infancia a la edad adulta, el rechazo que siente el protagonista hacia la escuela y hacia su
propia familia y la rebeldía e insurrección ante lo establecido. Ya en los
años 50 el cine galo ponía de manifiesto los problemas de la adolescencia.
A pesar de lo complicado del tema de la película, el argumento es simple: el escenario es una clase de instituto; y los protagonistas, un profesor que
comienza el curso con entusiasmo y ganas de enseñar, y unos 20 o 30 alumnos conflictivos.
Poco a poco el profesor va perdiendo la paciencia y sus alumnos dejan de
respetarle, lo que acarreará consecuencias negativas.
EDUCACIÓN, ADOLESCENCIA, MULTICULTURALIDAD
EDUCACIÓN, ADOLESCENCIA, MULTICULTURALIDAD
El tema en que está basada Entre les
murs (tanto la novela como el film), es el de educar en
un entorno conflictivo. En un barrio marginal el instituto debería ser la vía
de escape para los jóvenes, un lugar en el que sentirse protegidos y útiles.
Desgraciadamente para la mayoría no supone más que una pérdida de tiempo. Los profesores
tratan de combatir la incultura y la desmotivación de sus alumnos pero a veces
pierden la batalla y son ellos los que se sienten frustrados y desmotivados.
¿Quién ganará la guerra? ¿Profesores o alumnos? ¿Educación o incultura? Al final de curso el profesor pregunta a sus
alumnos qué es lo que han aprendido, y es ahí cuando se dan cuenta de que
realmente ha merecido la pena el curso, que de cada situación puede
sacarse algo positivo o útil.
Otro tema candente en la película es el de la adolescencia, una etapa convulsa,
llena de cambios y evolución. Es la etapa en que pasamos de la inocencia de la
infancia a la madurez de un adulto. Una etapa difícil para muchos jóvenes, en
la que se sienten rechazados e incomprendidos por su entorno. En los últimos
años también se ha ido asociando un nuevo concepto en torno a la adolescencia:
el pasotismo. Suele decirse que los jóvenes de entre 14 y 15 años no se
interesan por nada, y esto aparece reflejado en la película La clase. Se pierde la curiosidad de la
infancia, se piensa que ya se sabe todo, no se quiere aprender nada
que suponga un mínimo esfuerzo. La indiferencia es algo que se contagia muy
fácilmente, por lo que en un instituto marginal lo más probable es que acabes
convirtiéndote en un pasota más, sin futuro, sin esperanza.
Por otra parte algo especialmente llamativo es la elección de los
personajes: en la clase están representadas casi todas las minorías étnicas: hay
antillanos, marroquíes, malienses, chinos…y esto provoca un choque cultural
importante. El racismo está presente, existe
cierta rivalidad entre los jóvenes que provienen de distintas etnias. Quizá en
España no hayamos llegado a los niveles de inmigración de Francia, pero también
nos resulta cercano el hecho de ver representadas diferentes razas en una misma
aula. Esto puede suponer una ventaja o un inconveniente: la multiculturalidad
es algo positivo y enriquecedor pero puede convertirse
en un problema si entre los alumnos no hay tolerancia.
LA DELGADA LÍNEA ENTRE FICCIÓN Y DOCUMENTAL
LA DELGADA LÍNEA ENTRE FICCIÓN Y DOCUMENTAL
La clase es una película que podríamos clasificar dentro del cinema verité. Esto
implica muchos diálogos, muy poca variedad de espacios, poca acción, gran
importancia de los personajes y un realismo extremo libre de artificios. A veces el
film nos absorbe de tal manera que olvidamos que es pura ficción, como si de un
documental se tratara. Los falsos documentales son algo cada vez más extendido en el mundo del cine; en los últimos tiempos se han puesto de moda este tipo de películas. Un ejemplo muy exitoso lo supone la película REC, dirigida en el año 2007 por Jaume Balagueró y Paco Plaza, en la que se vivía un ataque zombi desde la perspectiva de un equipo de televisión, como si de un reportaje informativo se tratara.
La clase fue rodada con
steadycam y cámara al hombro, lo que integra al espectador aún más en la
película, haciéndonos partícipes y testigos cercanos de la historia. Casi no
hay planos generales, siendo especialmente numerosos los planos medios,
primeros planos y planos detalle, lo que le confiere a la película un toque
personal e intimista. Por su parte, la iluminación lo que busca es construir
espacios realistas y reconocibles por el gran público. La sencillez del
vestuario y maquillaje incrementan la sensación de realismo.
Los intérpretes son la base de la película: un elenco de actores totalmente
desconocidos conforman el reparto. El mismo autor de la novela en que está
basada la película da vida al personaje principal: el profesor. Este actor
escribió la novela a partir de sus propias experiencias y vivencias en un
instituto. Interpretarse a sí mismo intensifica el naturalismo y autenticidad. Los alumnos a pesar de su juventud interpretan
los papeles con un realismo apabullante, como si improvisaran sobre la marcha. Por
momentos parece que la película ha sido rodada con cámara oculta en un
instituto real. Se puede afirmar que gracias a la interpretación de los actores el film gana en calidad.
Otro aspecto importante de la película es el espacio. En todo el film no
salimos ni una vez del recinto del instituto (la película fue grabada en un
centro educativo real). Esto nos oprime, agobiándonos hasta el extremo de
equiparar al instituto con una cárcel a la que los jóvenes van como castigo. Haciendo
alusión al título original, es como si los protagonistas vivieran encerrados
entre los muros del instituto. La convivencia en este espacio es difícil y
conflictiva, las peleas y discusiones tienen lugar a diario, pero también hay
buenos momentos, de risa, de complicidad, de amistad, de aprendizaje.
En cuanto a la focalización, la película es vista desde la perspectiva del profesor, quien narra sus experiencias en un aula de un instituto real. El film está ordenado cronológicamente, sin flashbacks ni flashforwards.
LA CLASE: REPRESENTANTE DE LA SOCIEDAD FRANCESA
En definitiva, La clase es una
película que a pesar de haber sido rodada en un recinto tan pequeño y cerrado y con tan pocos personajes nos da buena
muestra de cómo es la sociedad francesa, con sus miedos y preocupaciones. A lo
largo de la película aparecen reflejados problemas como la inmigración, el
choque multicultural, la falta de educación y la pérdida de valores que vive la
sociedad actual en los países desarrollados. La clase es una película necesaria, que trata la realidad de los
alumnos olvidados, aquellos cuyo futuro es más incierto. Una película novedosa,
modesta, conmovedora y que invita a la reflexión; una pequeña joya del cine
francés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario