viernes, 10 de mayo de 2013

LA CLASE

FICHA TÉCNICA

Título original: Entre les murs
Año: 2008
Duración: 128 min.
País: Francia
Director: Laurent Cantet
Guión: François Bégaudeau, Robin Campillo, Laurent Cantet (Libro: François Bégaudeau)
Música: Varios
Fotografía: Pierre Milon
Reparto: François Bégaudeau, Nassim Amrabt, Laura Baquela, Cherif Bounaïdja Rachedi, Juliette Demaille
Productora: Haut et Court
Género: Drama




LA CLASE: EDUCANDO EN ENTORNOS ADVERSOS

La educación es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad. Sin educación seríamos seres incivilizados, incapaces de distinguir lo correcto de lo incorrecto. La educación nos enseña a tomar decisiones, a crear, a imaginar, a pensar, a reflexionar. Es necesaria para el desarrollo de cualquier individuo, la vida es puro aprendizaje. Pero, ¿hay tarea más difícil que la de educar?


ENTRE LES MURS

El director de La Clase (Entre les murs), Laurent Cantet, conocido por dirigir películas como Recursos humanos (1999), El empleo del tiempo (2001) o Hacia el sur (2005), ha recibido gracias a esta película una muy buena acogida tanto entre público como entre crítica. Es la película por la que se ha hecho conocido a nivel mundial, siendo considerada su mejor obra hasta el momento. Ha resultado ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes e incluso ha llegado a ser nominada al Óscar como mejor película extranjera.

El film está basado en la novela de Françóis Bégaudeau Entre les murs. Como curiosidad cabe resaltar que el mismo autor de la novela participó en la película como guionista y como actor principal, interpretando el papel de profesor. Por su parte el elenco de actores se caracteriza por su juventud e inexperiencia (ninguno de los protagonistas había participado antes en un rodaje).

La clase nos traslada a un instituto de París de comienzos del siglo XXI: un instituto en un barrio marginal de una gran urbe en el que predominan las minorías raciales y los enfrentamientos. ¿Cómo educar en un entorno tan difícil? Los jóvenes no se sienten motivados, no quieren aprender. ¿Cómo animarlos?

Esta premisa temática nos recuerda a una obra maestra del año 1967: Rebelión en las aulas, dirigida por James Clavell y protagonizada por Sidney Poitier. Si en aquel film la acción transcurría en Londres, ahora nos trasladamos a París. Mientras que Sidney Poitier aterrizaba como profesor novato en un instituto, François Bégaudeau es ya un veterano. Aunque entre una película y otra han pasado más de 40 años los temas tratados siguen candentes: la conflictividad en las aulas, la eterna lucha profesor-alumno, el duro proceso de aprendizaje, los problemas de la adolescencia. Constantemente una película nos recuerda a la otra, ambas podrían ser consideradas de visionado obligatorio en las aulas de los institutos.

Es imprescindible remitir también a un clásico del cine francés: Los 400 golpes, dirigida por François Truffaut en 1959. Esta película trata del paso de un joven de la infancia a la edad adulta, el rechazo que siente el protagonista hacia la escuela y hacia su propia familia y la rebeldía e insurrección ante lo establecido. Ya en los años 50 el cine galo ponía de manifiesto los problemas de la adolescencia.

A pesar de lo complicado del tema de la película, el argumento es simple: el escenario es una clase de instituto; y los protagonistas, un profesor que comienza el curso con entusiasmo y ganas de enseñar, y unos 20 o 30 alumnos conflictivos. Poco a poco el profesor va perdiendo la paciencia y sus alumnos dejan de respetarle, lo que acarreará consecuencias negativas.



EDUCACIÓN, ADOLESCENCIA, MULTICULTURALIDAD

El tema en que está basada Entre les murs (tanto la novela como el film), es el de educar en un entorno conflictivo. En un barrio marginal el instituto debería ser la vía de escape para los jóvenes, un lugar en el que sentirse protegidos y útiles. Desgraciadamente para la mayoría no supone más que una pérdida de tiempo. Los profesores tratan de combatir la incultura y la desmotivación de sus alumnos pero a veces pierden la batalla y son ellos los que se sienten frustrados y desmotivados. ¿Quién ganará la guerra? ¿Profesores o alumnos? ¿Educación o incultura?  Al final de curso el profesor pregunta a sus alumnos qué es lo que han aprendido, y es ahí cuando se dan cuenta de que realmente ha merecido la pena el curso, que de cada situación puede sacarse algo positivo o útil.

Otro tema candente en la película es el de la adolescencia, una etapa convulsa, llena de cambios y evolución. Es la etapa en que pasamos de la inocencia de la infancia a la madurez de un adulto. Una etapa difícil para muchos jóvenes, en la que se sienten rechazados e incomprendidos por su entorno. En los últimos años también se ha ido asociando un nuevo concepto en torno a la adolescencia: el pasotismo. Suele decirse que los jóvenes de entre 14 y 15 años no se interesan por nada, y esto aparece reflejado en la película La clase. Se pierde la curiosidad de la infancia, se piensa que ya se sabe todo, no se quiere aprender nada que suponga un mínimo esfuerzo. La indiferencia es algo que se contagia muy fácilmente, por lo que en un instituto marginal lo más probable es que acabes convirtiéndote en un pasota más, sin futuro, sin esperanza.



Por otra parte algo especialmente llamativo es la elección de los personajes: en la clase están representadas casi todas las minorías étnicas: hay antillanos, marroquíes, malienses, chinos…y esto provoca un choque cultural importante. El racismo está presente, existe cierta rivalidad entre los jóvenes que provienen de distintas etnias. Quizá en España no hayamos llegado a los niveles de inmigración de Francia, pero también nos resulta cercano el hecho de ver representadas diferentes razas en una misma aula. Esto puede suponer una ventaja o un inconveniente: la multiculturalidad es algo positivo y enriquecedor pero puede convertirse en un problema si entre los alumnos no hay tolerancia.


LA DELGADA LÍNEA ENTRE FICCIÓN Y DOCUMENTAL

La clase es una película que podríamos clasificar dentro del cinema verité. Esto implica muchos diálogos, muy poca variedad de espacios, poca acción, gran importancia de los personajes y un realismo extremo libre de artificios. A veces el film nos absorbe de tal manera que olvidamos que es pura ficción, como si de un documental se tratara. Los falsos documentales son algo cada vez más extendido en el mundo del cine; en los últimos tiempos se han puesto de moda este tipo de películas. Un ejemplo muy exitoso lo supone la película REC, dirigida en el año 2007 por Jaume Balagueró y Paco Plaza, en la que se vivía un ataque zombi  desde la perspectiva de un equipo de televisión, como si de un reportaje informativo se tratara.


La clase fue rodada con steadycam y cámara al hombro, lo que integra al espectador aún más en la película, haciéndonos partícipes y testigos cercanos de la historia. Casi no hay planos generales, siendo especialmente numerosos los planos medios, primeros planos y planos detalle, lo que le confiere a la película un toque personal e intimista. Por su parte, la iluminación lo que busca es construir espacios realistas y reconocibles por el gran público. La sencillez del vestuario y maquillaje incrementan la sensación de realismo. 


Los intérpretes son la base de la película: un elenco de actores totalmente desconocidos conforman el reparto. El mismo autor de la novela en que está basada la película da vida al personaje principal: el profesor. Este actor escribió la novela a partir de sus propias experiencias y vivencias en un instituto. Interpretarse a sí mismo intensifica el naturalismo y autenticidad. Los alumnos a pesar de su juventud interpretan los papeles con un realismo apabullante, como si improvisaran sobre la marcha. Por momentos parece que la película ha sido rodada con cámara oculta en un instituto real. Se puede afirmar que gracias a la interpretación de los actores el film gana en calidad.

Otro aspecto importante de la película es el espacio. En todo el film no salimos ni una vez del recinto del instituto (la película fue grabada en un centro educativo real). Esto nos oprime, agobiándonos hasta el extremo de equiparar al instituto con una cárcel a la que los jóvenes van como castigo. Haciendo alusión al título original, es como si los protagonistas vivieran encerrados entre los muros del instituto. La convivencia en este espacio es difícil y conflictiva, las peleas y discusiones tienen lugar a diario, pero también hay buenos momentos, de risa, de complicidad, de amistad, de aprendizaje.

En cuanto a la focalización, la película es vista desde la perspectiva del profesor, quien narra sus experiencias en un aula de un instituto real. El film está ordenado cronológicamente, sin flashbacks ni flashforwards.


LA CLASE: REPRESENTANTE DE LA SOCIEDAD FRANCESA

En definitiva, La clase es una película que a pesar de haber sido rodada en un recinto tan pequeño y cerrado y con tan pocos personajes nos da buena muestra de cómo es la sociedad francesa, con sus miedos y preocupaciones. A lo largo de la película aparecen reflejados problemas como la inmigración, el choque multicultural, la falta de educación y la pérdida de valores que vive la sociedad actual en los países desarrollados. La clase es una película necesaria, que trata la realidad de los alumnos olvidados, aquellos cuyo futuro es más incierto. Una película novedosa, modesta, conmovedora y que invita a la reflexión; una pequeña joya del cine francés.

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